Paseo por Murcia

Llevo ya dos años viviendo en Murcia y aún no había salido de paseo a hacerle fotos a la ciudad, así que ayer por la tarde decidimos salir mi marido, Estrellita y yo a dar una vuelta por el centro.

Murcia es una ciudad no demasiado grande pero muy bonita, tiene una catedral preciosa y calles llenas de tiendas donde se puede encontrar de todo.

Estas tres fotos son de la plaza de Santo Domingo, y en esta última le hicimos una foto al grandioso ficus de la plaza, que es ese árbol tan grande que hay detrás de las palmeras. La verdad es que parece increíble que un ficus se pueda hacer tan enorme.

En esta misma plaza se encuentra el edificio preferido de mi marido. El edificio es bonito y él está enamorado de ese sitio, para que podáis valorar si merece ese enamoramiento, aquí va la foto.

Una de las maravillas de esta ciudad es su catedral, monumento de fachada barroca realmente precioso.

Cerca de la catedral hay unas tiendas que tienen un encanto especial, no sé, es como si al pasar por delante de ellas me trasladara a la primera mitad del siglo XX y esa sensación me encanta. No sé si permanecerán así para siempre, pero sería una lástima que se perdieran.

Toda ciudad que se precie debe tener un gran teatro, y como no puede ser de otra manera Murcia tiene en su interior al espectacular Teatro Romea. El teatro es una de mis debilidades y en época de funciones vamos por lo menos una vez al mes. Lástima que el Romea lleva varios meses en obras, pero en cuanto lo abran pienso ser una de las primeras personas en ir.

Paseando llegamos hasta el Ayuntamiento, donde aprovechamos para hacerle unas fotos a sus jardines.

Al final y después de tanto pasear, nos sentamos en la plaza Santa Ana a tomar unos granizados (de limón para mí y de sandía para mi marido) en nuestra heladería favorita, y como Estrellita es muy sana pidió una botella de agua porque la pobre estaba seca...